Monasterio de Piedra con niños. Excursión en familia

A veces me suelen preguntar por sitios especiales en España para ir con los niños. Ante esa pregunta quizá todo el mundo espera respuestas tipo: un parque temático, un zoo, o espacios con actividades para entretenerles. Mi opinión es bien distinta. Soy de las que creen que los mejores lugares para ir en familia están en la naturaleza. Y sin duda el Monasterio de Piedra es un plan perfecto para niños.

Lo confieso: el sitio me fascina. Me enamoré del ruido del agua cuando lo conocí trabajando para TVE hace años y decidí arrastrar a mi familia allí. Quería compartir con ellos ese lugar tan mágico. Reconozco que tenía ciertas dudas, mis hijos son pequeños y no tenía claro si iban a ser capaces de disfrutar un lugar así. Una vez más la realidad superó mis expectativas.

El Monasterio de Piedra es un lugar perfectamente preparado para las familias. Y teniendo en cuenta la atracción que ejerce el agua sobre los niños… su visita es éxito seguro con los peques de casa.

Las cascadas, la altura, su espectacularidad, los litros de agua cayendo, el ruido…  subir, bajar, andar y descubrir por el camino tantas sorpresas… estaban emocionados!!

El pequeño, aún no sabía hablar y sin embargo, no dejaba de gritar y señalar: abua, abua… El «Abua», por todas partes, protagonista del paisaje.

Fue muy divertido meternos en las grutas e inventarnos historias de piratas. Ellos las recorrían atónitos sin saber qué habría al final del recorrido. Y cuando llegamos, más agua. Espectacular la caída, el sonido, el paisaje de fondo.

El lago también fue otro de los «puntos estrella» del recorrido. Es un sitio que transmite calma y nos sirvió para parar un rato, jugar a hacer reflejos en el agua, descansar…

No llevamos sillita de paseo. En el parking surgió la duda… ¿Aguantará el pequeño la caminata? Dedidimos arriesgarnos y creo que acertamos. Para subir a algunas cascadas hay muchas escaleras y moverse con silla es complicado. Si en tu familia hay bebés creo que lo más acertado es llevar mochila portabebés.

Además el Monasterio de Piedra cuenta con una zona de recreo con columpios!! Fundamental hacer también allí una pequeña parada para que los niños jueguen un rato y tomen algo de picoteo.

Eso sí, tanta agua, tanta agua… la tentación era demasiado grande… mis hijos querían tocarla, sentirla… así que pensamos ¿por qué no? Y les dejamos meter las manos. Mojarse un poco forma parte del plan!!!

Y para terminar, el broche de oro: el espectáculo de aves rapaces. Las verás volar tan cerca de tu cabeza que… impresiona. Sin duda para tus hijos será uno de sus preferidos. De verdad que el show merece mucho la pena. Pero eso sí, consulta los horarios para no perdertelo. Hay solo a horas concretas. Calcula bien lo que vas a tardar en hacer el recorrido, se tardan unas dos horas y media o tres en verlo todo.

Recuerdo que semanas después un día antes de dormir mi hija me preguntó: mamá, ¿cuándo volvemos al Monasterio de Piedra? Me encantó vivir con ellos ese día tan especial y sobre todo descubrir que ellos también sintieron parte de esa magia.

Sin duda es un plan perfecto para hacer una escapada con los niños. ¿Te animas a descubrirlo??

www.monasteriodepiedra.com